Conservadora de plasma
Conservadora de plasma
Es un equipo especializado diseñado para almacenar y preservar plasma sanguíneo a temperaturas controladas, garantizando su integridad y viabilidad para transfusiones o procedimientos médicos. Con un sistema de refrigeración preciso y estable, mantiene el plasma a temperaturas óptimas (generalmente entre -30 °C y -40 °C) para su uso en emergencias, cirugías o tratamientos especializados. Su diseño robusto, eficiencia energética y sistemas de seguridad la convierten en una herramienta esencial para bancos de sangre, hospitales y centros de investigación.
Control de temperatura preciso:
Mantiene el plasma a temperaturas óptimas, generalmente entre -30 °C y -40 °C, con fluctuaciones mínimas.
Sistema de refrigeración eficiente:
Tecnología de enfriamiento avanzada que asegura un rendimiento estable y confiable.
Capacidad variable:
Disponible en diferentes tamaños, desde modelos compactos hasta unidades de gran capacidad para bancos de sangre.
Alarmas de seguridad:
Alertas audibles y visuales en caso de fluctuaciones de temperatura, fallos en el sistema o cortes de energía.
Diseño robusto y duradero:
Construcción resistente, con materiales de alta calidad que garantizan larga vida útil.
Puerta con cierre hermético:
Sellado eficiente para evitar la pérdida de frío y mantener la temperatura interna estable.
Batería de respaldo:
En algunos modelos, incluye batería recargable para mantener la temperatura durante cortes de energía.
Fácil limpieza y mantenimiento:
Superficies interiores lisas y resistentes a la corrosión, fáciles de desinfectar.
Certificaciones médicas:
Cumple con normas internacionales de seguridad y calidad, como CE, ISO o FDA.
Accesorios incluidos:
Estantes ajustables, termómetro digital y manual de uso.
Eficiencia energética:
Diseñada para consumir menos energía, reduciendo costos operativos.
Compatibilidad con estándares internacionales:
Adecuada para cumplir con las normativas de almacenamiento de plasma y productos sanguíneos.